lunes, 9 de febrero de 2015

La soledad de la enfermedad

Los diferentes sistemas médicos no cuidan al enfermo.Puede parecer sorprendente decir esto viviendo en un país como España, que dispone de un sistema de salud pública de los mejores del mundo (o al menos lo era) y gratuito (quizás tampoco se pueda afirmar tajantemente, supongo que depende de la interpretación) pero falta atención a la persona.

Fuera de los catarros, la fiebre, la extirpación de un quiste...etc., estar enfermo supone sentirse sólo: el médico no tiene tiempo ni para escucharte ni para explicarte (que no es que no quiera, que hay muchos por ahí que son ángeles), la familia no sabe cómo ayudarte, el trabajo no entiende que estés enfermo, a tu hipoteca no le importa, tienes mil y una preguntas que nadie contesta !!! Resultado, un diagnóstico, una medicación y a casa... y ahí que te apañes...es realmente desesperante.

En este caso habló de Parkinson, pero podría hablar de cáncer, Alzheimer, demencia, depresión, algún tipo de problema físico que te haga dependiente... y ya no me quiero imaginar si tienes una de esa enfermedades raras que para las farmacéuticas no son rentable investigar.

Creo que el problema es doble, primero que el sistema sanitario no tiene en cuenta las emociones. A un médico, doctor o enfermera no se la educa en inteligencia emocional o gestión de las emociones no se le enseña empatía...se les enseña sintomatología y tratamiento...y un enfermo no necesita sólo saber qué tiene y qué tomar, aunque por supuesto es indispensable.

Pero además, la medicina occidental se centra en el tratamiento a a través de medicamentos y olvida terapias alternativas, que si bien por si solas quizás no puedan curar al enfermo, si que combinadas con la medicación pueden potenciar el efecto de la misma y mejorar el nivel de vida del enfermo.

Por ejemplo, en el caso del SOP, una dieta adecuada que mantenga los niveles de insulina dentro de determinados parámetros puede ayudar a la paciente a perder peso, y la pérdida de peso está directamente relacionada con la mejora de los síntomas, además de la consiguiente mejora en la autoestima. Pero, ¿te cuenta esto un ginecólogo? No, te preguntará si tienes pensado ser madre, y si tu respuesta es no te recetará la píldora de por vida. Lo que no solucionará nada , porque en cuento que la dejes los síntomas volverán a aparecer, el problema seguirá ahí.


Otro ejemplo es el Parkinson, diversos estudios aseguran y recomiendan encarecidamente la realización de determinados ejercicios por el paciente, que mejoren no sólo su movilidad si no también su capacidad para razonar o hablar. ¿Qué hace el neurólogo cuando te diagnostica? Darte tu dosis de pastillas, que si tienes suerte no te dejarán grogui todo el día y no idas como un alma en pena por los rincones, acrecentando así tu dificultad para moverte, hablar, comer. ¿Te aconsejan ejercicio para mejorar tu agilidad (por cierto que no puede ser cualquier tipo de ejercicio)? ¿te aconsejan volver si estas muy drogado para ver como gestionar la dosis de pastillas que te metes? ¿te aconsejan ejercicios para mejorar tu capacidad intelectual?NO.

Y hoy en día existe Internet, y puedes investigar y conocer...pero ¿no debería ser esa una responsabilidad del médico o especialista y no del paciente?.Porque además Internet es un arma de doble filo, hay que saber filtrar la información que obtienes y a veces no es tan sencillo.

Empatía, inteligencia emocional,,, algo falla en el mundo occidental.

Mis recomendaciones:

Respecto al SOP os recomiendo la dieta de la zona, no hace falta compara ningún producto especifico para hacerla, y es una dieta sana en al que no pasas hambre.

Web Dieta de la zona

En cuánto al Parkinson, buscar una asociación en vuestra zona, esas grandes desconocidas a las que nunca nadie dona dinero, y que sin embargo desarrollan una labor envidiable

Asociación de Parkinson de Madrid

lunes, 12 de enero de 2015

De dietas y otras locuras

Llevo muchos años obsesionada con el peso, creo que desde que tenía diecisiete o dieciocho años...y todo para nada. La verdad es que nunca me he puesto en serio a dieta, sólo dos veces, y reconozco que en esas dos ocasiones funcionó...pero luego lo recuperé todo. Vamos, lo normal que creo que le ha pasado al 90 % de las mujeres del mundo.

Este año me he plantado, estoy cansada de dietas restringidas, para después darme el atracón el día que tengo comida especial,o estoy estresada o estoy cansada...y sentirme muyyyyyyy culpable.

Debe ser la edad, pero de repente entiendo ese concepto de no estar a dieta, si no comer bien. Es decir, si voy a comer a casa de mi madre y me pone unos estupendos callos con garbanzos, pues habrá que probar unos poquitos, porque quedarse con las ganas, pensando que ya los podrás comer cuando pierdas eso kilos que te sobran, lo único que consigue es que después te tires a por todo eso que no comiste con hambre feroz y recuperes los kilos en un abrir y cerrar de ojos.

¡¡ Y ya la vida es muy dura como para hacértela tú aún más complicada !! ¿no os parece?

Tomando esto como punto de partida, y basándome en la dieta de la zona que tan buenos resultados me ha dado siempre, y que os recomiendo sobre todos si tenéis SOP (http://www.enerzona.es/)sí me he propuesto cambiar algún hábito más:

1. Sustituir el café por el té verde. Y es que el café con mi enfermedad me va de pena.Además que ya tengo bastante estress en mi trabajo diario.

2. Comer despacio. Siempre ha sido mi punto débil. No como,¡¡¡devoro !!! Y justo hoy leí un articulo en la revista Women Healths del que he extraído un par de pautas, que copio "literalmente ". y que me propongo poner en marcha desde mañana mismo:
  • Saborea el antes y el durante: antes de comer pregúntate esto: ¿cómo es la comida que estoy a punto de ingerir? ¿qué forma tiene? ¿qué olor tiene? Intenta conseguir tres adjetivos descriptivos para cada pregunta. Mientras comes céntrate en el sabor, la textura y en los ruidos que haces al masticar.
  • Dale un descanso a tu tenedor, después de cada bocado aparca tu tenedor unos segundos y déjalo en el plato, en vez de estar pinchando ya el siguiente bocado.
3. Menos proteína de origen cárnico y más pescado. A veces creo que me pasó con la carne. 
4. Introducir el ejercicio en mi vida diaria.Me refiero a más allá de salir a correr, es decir, utilizar las escaleras en vez de en el ascensor, aprovechar el fin de semana para pasear, salir a patinar, montar en bici, correr detrás de mis sobrinos ...etc


¿Qué os parece mi plan? Me voy a poner las pilas, ya os contaré si funciona.

lunes, 5 de enero de 2015

Nuevo año, nuevos propósitos

Desde el 2012 escribo mis propósitos para el nuevo año, aunque la verdad es que hasta hace poco no los he hecho mucho caso.

Empecé el 2013 con una frase extraída de una preciosa canción de Mikel Erentxun :"Aprovecha el tiempo, no dejes que el tiempo perdido se aproveche de ti ", y bueno casi esta conseguido, poco a poco. Me ha costado, hay que re-educar la cabeza para ello, pero después de mucho leer, aprender a meditar ...etc,empiezo a ver los resultados !!!.

El 2014 lo voy inicié con dos objetivos más añadidos a este primero, que es ya de por vida:
- Adelgazar 10 kilos.
- Correr 10 km.

Ambiciosos, la verdad, primero porque además de que me gusta comer tengo SOP, y no ayuda con el hambre, pero además porque soy, o más bien era, anti- deporte.

No logre adelgazar 10 kilos, de hecho creo que he engordado cuatro o cinco, y !! tampoco corro 10 km !! Pero salgo a correr 5 km un día sí y otro no !!! He conseguido crear una rutina, y me siento muy orgullosa de ello.

Y ahora en 2015, qué? La verdad, no lo sé. Me gustaría hacer tantas cosas !!!

Creo que mantendré todos los escritos hasta ahora, y aunque son dos nuevos propósitos los que tengo en la cabeza, seré realista y elegiré sólo uno: Este año escribiré un libro.
!!! Ahí queda eso !!!

jueves, 1 de enero de 2015

Noche vieja 2015

Es extraño. Son casi las dos de la madrugada y no quiero dormirme. Creo que empiezo a entender porque la gente pasa esta noche de fiesta, apurando cada minuto como si fuera el último: es que es una noche a temporal, lo que la hace mágica.
Durante unas horas, unos minutos, unos segundos...los contadores se ponen a cero y todo vuelve a ser posible. Durante unas horas el pasado, con sus errores y sus penas, queda atrás, y tenemos todo el futuro por delante.
Toda esa magia desaparece cuando al día siguiente te despiertas y es un día más. Por eso nos aferramos a esta noche con tanta fuerza y buscamos excusas para prolongarla manteniéndonos despiertos.
Y si ese insomnio lo compartimos con un buen amigo y unas copas mejor, tendremos alguien al lado con quien pasar de la risa, al llanto y a la exaltación de la amistad, para terminar viendo amanecer de vuelta a casa, con el corazón exultante de nuevos sueños y propósitos.
Y al día siguiente, como Cenicienta, despiertas y todo sigue igual, la magia desapareció y con ella el presente.